martes, 28 de febrero de 2012

Entrevista a Ezequiel Matzkin


“El humor es una elección de vida para transitar la existencia”

Por Charly Zárate

Ezequiel Matzkin parece haber encontrado la fórmula adecuada para poder combinar vocación social y talento artístico, ya que se encuentra alternando su profesión de sociólogo con su rol de dramaturgo y director teatral. Tras un largo transitar por intensas experiencias acaba de estrenar "Tu ausencia animal", quizás la más espesa hasta el momento. Allí pone en escena la historia de Lina, una mujer de campo traspasada por la soledad, el desamor, el maltrato y la humillación pero rescatando el humor como sostén cotidiano de su áspera realidad.

Se trata de un unipersonal interpretado por Analía Sánchez, una actriz con soltura escénica y de gran magnetismo, de esas que no quedes perderte ni un pestañeo porque todo lo que mueve de su cuerpo lo convierte en arte. Ambos comparten la dramaturgia de esta obra que estan presentando en el Teatro Del abasto.



CZ: ¿Por dónde arrancó tu formación artística?

EM: Empecé a estudiar puesta en escena en la EMAD (Escuela Metropolitana de Arte Dramático) pero la intensa carga horaria me obligó luego a elegir y opté por un trabajo que me había surgido en esa época que no tenía nada que ver con teatro. Terminé la carrera de sociología y retomé mi veta artística buscando formarme con referentes que me interesaban. Lo primero que hice fue un curso de verano en el Celcit con Carlos Ianni, me pareció interesante porque estaba basado en el método de las acciones físicas pero sentí que solo era una pequeña parte de lo que podía investigar del teatro y me inquietaban otras líneas. Así que complete mi formación en dramaturgia con Luis Cano, Javier Daulte, Lautaro Vilo y Mauricio Kartun; y puesta en escena con Rubén Szuchmacher, Graciela Schuster y José María Muscari, de quien también fui su asistente.

CZ: ¿Cuándo te distes cuenta que querias ser director?

EM: Fue tras asistir a una función de una obra de Rubén Szuchmacher llamada “Cuando Nora dejó a su marido”, una propuesta fabulosa y muy desestructurante. Luego me anoté en un seminario con él, pero debo admitir que la experiencia pedagógica no fue tan enriquecedora como lo fue la pieza que oficio como disparador de mi efervescencia teatral.

CZ: Fuiste asistente de dirección de Mayra Bonard y de José María Muscarí, ¿qué valor le das a ese rol?

EM: Es rara la experiencia del rol del asistente, queriendo ser director y en algunos casos hasta actor. Creo que lo supe aprovechar y cada momento me fogueo y entreno. Pero siento que en muchos casos uno cede parte de su creatividad y eso queda desdibujado protagónicamente. En el caso de “Cariño”, si bien Mayra Bonard es la directora, y me permitió incursionar en un lenguaje desconocido para mí que es el de la danza, yo la siento muy mía a la obra.

"Empezar abrir al público esta obra es un proceso doloroso y hermoso a la vez"

CZ: Con “Urdinarrain” tuviste tu primer acercamiento a la dramaturgia, ¿de qué se trataba esa obra?

EM: Si bien la obra fue escrita y dirigida por Hernán Morán, he participado como colaborador en la dramaturgia de esta preciosa historia que cuenta el transitar de cinco hermanas que estan cerrando una casa familiar tras un duelo. Aquí subyace la tragedia pero siempre con mucha alegría y cierto costado de celebración.

CZ: Allí vislumbramos algo de “Tu ausencia animal”…

EM: Si, quizás pueda sonar snob pero para mí el teatro tiene que ser una celebración. Creo que hay algo del teatro que tiene que estar iluminando alguna parte de algo.

CZ: ¿Qué cosas te motivaban desde lo teatral mientras transitabas tu formación?

EM: Una vez una compañera mía del curso de Mauricio Kartun me dijo “vos escribís siempre sobre lo mismo”. En cierto momento me cayó muy mal, pero luego que lo internalicé me tranquilicé. Porque lo que me motiva es siempre lo mio y tiene que ver con grandes temas de los cuales no me quiero deshacer, como lo inhóspito de la vida, ya que desde cualquier lado que se analicé la vida es inhóspita, por inabarcable o tenebrosa a veces, aunque siempre logro rescatar la belleza.

CZ: Coqueteas más con el existencialismo…

EM: Mi vida es un constante coqueteo con el existencialismo. Creo que me costaría mucho hacer un drama netamente dramático, nunca pienso en términos de drama absoluto.

CZ: ¿Necesitas del humor para contrarrestarlo?

EM: Absolutamente. Y eso me pasa en mi realidad cotidiana. Yo trabajo con menores que están privados de la libertad y como sociólogo debo diseñar estrategias de egresos para esos chicos. Intento buscar el mejor egreso posible para cada problemática. Hablo a diario con ellos y le pongo mucho humor a esos encuentros, es un código que nos emparenta y vincula. El humor también es una elección de vida para recorrer el camino de la existencia y se trasforma en un recurso artístico indispensable.

CZ: ¿Cómo se conocieron con Analía Sanchez?

EM: Fue en el teatro, yo estaba estudiando con Kartun y nos recomendaron ir a ver “Un amor de Chajarí”, donde trabajaba Analía. Me pareció de una belleza increíble la obra y también me emocionó su interpretación y despliegue escénico. Luego me conecté con el director Alfredo Ramos y empezamos a trabajar los tres en el proceso de una obra que finalmente no se concretó, pero con Analía quedamos muy amigos y con ganas de hacer algo juntos.

CZ: ¿Qué destacarías de ella artísticamente?

EM: Analía se merece que la conozcan, es una actriz sumamente profesional y para cualquier director es un placer trabajar con ella porque toma riesgos  y no le importa pasar por lugares que la incomoden. En “Tu ausencia animal” hace un trabajo muy complejo y exigido desde lo corporal e interpretando múltiples voces. En algún punto puede tener una familiaridad con “Un amor en Chajarí”, ya que tiene visos monstruosos de aquel personaje y hay algo por allí que ella buce muy bien. Si bien es muy cómica y tiene un costado desopilante, a veces tiene que acotarlo, pero también tiene una gran intensidad dramática.

Analía Sánchez se pone en la los huesos agrietados de Lina

CZ: ¿Cómo sintetizarías la trama de “Tu ausencia animal”?

EM: Se trata de la historia de Lina, una mujer  que esta en el medio de un campo seco teniendo una acción que parece inconsistente, como es agarrar huesos y apilarlos. Una mujer que habla con los animales que la rodean y que son su familia. Y es una mujer que nos habla de un amor que un día desapareció por los aires, que ella no entiende qué paso y por no comprenderlo, no puede duelar a ese amor. Cuando esto nos pasa, el dolor no puede terminar de cicatrizar. La obra habla en tono de comedia ( con la alegría de alguien que todavía no quiere saber qué le pasa) del maltrato y del amor no correspondido. En pocas palabras, “Tu ausencia animal” quiere contarnos acerca de la parte de los duelos de la vida que nunca se terminan de duelar.

CZ: Si bien se trata de un unipersonal, el personaje esta acompañado por dos entrañables animales imaginarios. ¿Cómo se decidió este recurso?

EM: Para Analía fue un gran desafío el hecho de que la obra sea un unipersonal, ella me decía “jamás interactúe con mi misma en un espacio”, entonces propuso a “la Noelia (una gallina)” y “la Shila (una perra)” para estar acompañada no solamente Lina, su personaje, sino también ella misma.

CZ: ¿El hábitat donde encontramos a esta mujer fue pensado como un no lugar o te documentaste para contextualizarla en un espacio real?

EM: Cruzamos diferentes materiales de investigación que nos ayudaron a nutrir la experiencia dramatúrgica. Pero desde el comienzo pensamos en el campo argentino y su inmensidad, para ello leímos “El ingles de los güesos”, la novela de Benito Lynch. También vimos un documental realizado por la National Geographic sobre los llamados Niños de Llullaillaco, tres cuerpos conservados por el frío en un santuario de altura ubicado en la cima de ese volcán, en la provincia de Salta. Eran niños que bajaban desde Perú hasta el norte de Argentina y eran enterrados vivos, ofrendados a los dioses. Se trata de las momias más antiguas halladas en el mundo. Esas imágenes nos ayudaron a pensar el personaje de Lina, con esa colocación del cuerpo como encorvada, puesta al sol disecándose y de aspecto animalesco.

CZ: Y trasladaste esa disecación a la puesta en escena…

EM: Si, esta todo seco, su ropa, sus manos, su pelo son duros. Esta atravesada por huesos absolutamente fósiles y resquebrajados. Todo acompaña a construir a una mujer que esta igual que las piedras que las circundan.

CZ: Si bien la dramaturgia fue elaborada entre ambos, imagino que alguno habrá puesto la primera idea, ¿no?

EM: Es verdad. Empezamos a probar ciertas cosas que no funcionaban hasta que a mí un día se me apareció una imagen. La situación exacta era la de una mujer en un campo de tierra infinito, con un suelo todo agrietado y que metía las manos entre esas grietas para sacar huesos.

CZ: ¿Lo soñaste?

EM: Fue muy extraño, porque la imagen me apareció como despertándome de un sueño. Una mujer sola metiendo las manos en grietas de tierra disecada por el sol. Se lo comenté a Analía y empezamos a trabajar para darle fuerza a esa idea y pensar en qué podía hacer una mujer sola en un desierto. Este trabajo de investigación duró casi un año.

CZ: Y ahora llegó el momento de compartirlo con el público…

EM: Fue un trabajo muy cerrado, profundo y meditado el que transitamos. Empezar abrirlo también fue doloroso y hermoso a la vez. Disfruto muchísimo la etapa de investigación, como un alquimista o un científico. Analía dice que “el teatro se completa cuando la gente ve lo que haces”, y eso lo entiendo y comparto, pero sufro cierta exposición. Lo que me mantiene efervescente es el momento previo.

CZ: ¿Qué es el teatro?

EM: El teatro puede ser como un globo aerostático, con su belleza, sus colores y su armonía, que se eleva por sobre eso. La muerte, la miseria, los dolores de existencia siempre van a estar. Que el teatro se eleve sobre eso no quiere decir que no lo observe, que no lo circule o que no lo intervenga. Por eso tomo esta imagen del globo para explicar el teatro como algo que se eleva, que te puede llevar por lugares misteriosos. Para mi esa aventura es el teatro.

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TU AUSENCIA ANIMAL


Ante una inmensa llanura casi desértica. En campos agrietados y vacíos, Lina acuclillada de sol a sol frente su destino. Busca entre la tierra, muestras para su Shou. Lo busca a él. Que un día desapareció por los aires.Como todo lo que desaparece súbitamente, se duela detenidamente.

Una mujer que prosigue su rutina intacta, aguardando su regreso. En compañía de La Shila y La Noelia.Ella vive, su presencia.

Tu Ausencia Animal narra un día más en la vida de Lina. Pero el día más de una ausencia no resuelta, nunca entonces, es solo un día más.



Unipersonal con

Analía Sánchez

Ganadora del Premio Estímulo María Guerrero 2006 por su actuación en “Un amor de Chajarí”, por la que también fue nominada a los premios ACE y Teatro del Mundo

Dirección

Ezequiel Matzkin



Autoría: Analía Sánchez, Ezequiel Matzkin

Fotografía: Marcelo Solís, Diego Santos

Prensa: Duche & Zárate

Diseño Gráfico: Mariana Scialino, Diego Barzabal

Diseño Sonoro: Nadia Szachniuk, Martín Longoni

Vestuario: Daniela Martín, Paola Scardamaglia
Escenografía: Daniela Martín, Laura Echegoyen

Asistencia General: Pablo D'Elía





Funciones: Viernes a las 21 horas

Localidades: $ 40.-

Teatro Del Abasto – Humahuaca 3549 / 4865-0014













  






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